“Las nuevas estrellas”: la ambiciosa y complicada tarea que tendrá esta marca en la Fórmula 1

Es sabido que la Fórmula 1 evoluciona cada temporada, sea con cambios de reglamento o monoplazas con el ingreso de nuevas personalidades que rompan la norma, tal como lo hizo Lewis Hamilton en 2007. Pero ahora nos aproximamos a una nueva etapa con la salida del MGU-H, que dará lugar a una nueva generación de motores, que al rescindir de esta parte deberían tener un costo de producción menor.

Esa fue parte de los requisitos que había impuesto el Grupo Volkswagen para permitir el ingreso de Audi y Porsche a la máxima competencia de automovilismo, aunque solo la primera de estas marcas ha cerrado su llegada. Con el regreso de las vacaciones, Audi fue presentado como el nuevo constructor de la Fórmula 1, el cual hará su debut en 2026 con Sauber, ahora bajo el nombre de Alfa Romeo por cuestiones contractuales.

Tras el lanzamiento del informe oficial de la marca alemana, uno de los puntos que se resaltan es que es la primera vez que una empresa se mete en la F1 desde cero. El último antecedente había sido Honda, que en 2015 se convirtió en el proveedor de unidades de potencia para McLaren, aunque ahora lo conocemos por asistir a Red Bull Powertrains en el armado de los motores austriacos.

Además, está el hecho de que "es la primera vez en más de una década que un motor de Fórmula 1 se fabricará en Alemania” y se agregó que sus productos se convertirán en “las nuevas estrellas” del deporte. Claro que para eso tendrán que superar los rendimientos de Ferrari, Mercedes y Red Bull Racing, lo que hace que la tarea se convierta titánica si se mira con atención los objetivos planteados.

Si bien se sabe que Audi recibirá un límite presupuestario con un extra de diez millones de dólares en los primeros dos años y de cinco millones en el tercero, las posibilidades de que eso se traduzca en una verdadera ventaja es leve. De hecho, comenzar desde cero significará una inversión mayor contra equipos que ya llegan con notables resultados en la era híbrida y una buena experiencia en el manejo del dinero.

El caso Porsche

Su suponía que Porsche debía hacer su ingreso a la Fórmula 1 en el Gran Premio de Austria, lugar donde se anunciaría su asociación con Red Bull Racing, pero la falta de un reglamento terminado para entonces retrasó las cosas. Luego vino un escandaloso requisito por parte de los alemanes, que pedían quedarse con la mitad de los derechos del equipo, lo que prácticamente anuló toda conversación posible a futuro.

Incluso se mencionó la posibilidad de que Honda vuelva a poner su nombre en los monoplazas austriacos en 2026 con la nueva generación de motores, pero lo cierto es que por ahora no hay mayores novedades. Lo que sí se sabe es que Stefano Domenicali ha reconocido que hay otras marcas que se han interesado en fabricar los motores, pero que aún evalúan sus posibilidades por lo bajo y no están listas para salir a la luz.