Boxeo
No se olvida de sus compatriotas: el lado solidario de Manny Pacquiao
El boxeador ha decidido ponerle fin al boxeo en los últimos años.Al mismo tiempo de haber completado una de las trayectorias más relevantes en la historia del boxeo, Manny Pacquiao nunca se olvidó de sus orígenes. A través de la política, el filipino tiene serias intenciones de modificar la vida de sus compatriotas y, para ello, lanzó una propuesta que generó una sorpresa total en su nación.
Hace poco tiempo, el ex campeón mundial ordenó la construcción de mil viviendas en Kibawe, su pueblo natal, con la idea de entregárselas a aquellas personas con menos recursos. A través de sus redes sociales, Manny Pacquiao expuso otros detalles de esta propuesta que, sin lugar a dudas, tuvo una fuerte repercusión prácticamente en todo el mundo.
“Me hace muy feliz dar, de mi propio bolsillo, estas casas sin coste alguno”.
De acuerdo con algunos medios de este país, el profesional de 43 años sacó el dinero necesario para estos hogares a partir de la millonario bolsa que obtuvo en su fantástica pelea frente a Floyd Mayweather. El filipino tiene intenciones de que estas políticas no se detengan, sino que continúen conforme pasen los años.
Por último, Manny Pacquiao dijo que nunca dejó de sentirse orgulloso del lugar del que surgió, ya que estas enseñanzas fueron cruciales de cara a sus años como profesional. Miles de personas prometen apoyarlo en cada aventura que desee emprender de ahora en más tanto en lo deportivo como en lo personal.
Pacquiao y sus intenciones de ser presidente
Por fuera de lo que fue su fantástico paso en el mundo del boxeo, el mediático probó suerte en la política. Después de ocupar el cargo de senador durante varios años, el peleador tuvo intenciones de presentarse para ser elegido como presidente de Filipinas el pasado 9 de mayo de 2022, aunque no tuvo los resultados deseados.
Más allá de que fue superado por su adversario, Manny Pacquiao reconoció en varias ocasiones que seguirá con la construcción de su espacio propio y espera con ansias que la población de su nación le dé la posibilidad de tomar las riendas para darle nuevas alegrías, tal como sucedió en sus años dentro de un cuadrilátero.