Fórmula 1
"Nunca le gustó Red Bull": el piloto que se fue de mala forma y ahora brilla en otra escudería
La estructura austriaca tomó malas decisiones a lo largo de los años.Red Bull vive un momento que esperó desde hace mucho tiempo. Luego de conocer la gloria en los primeros años de la década pasada con cuatro títulos consecutivos de la mano de la supremacía de Sebastián Vettel, ahora vuelve a acariciarla a partir del dominio claro de Max Verstappen, que se encamina a recuperar esa corona con un bicampeonato que está cerca.
Desde que se convirtió en una potencia dentro de la Fórmula 1, la escudería austríaca siempre mantuvo su meta en dar que hablar en la tabla de constructores. Durante su presencia en la competencia, han pasado muchos pilotos tanto en la formación principal como en las escuadras satélites. Algunos se han podido consolidar como figuras, mientras que otros debieron buscar un nuevo camino para poder sentirse plenos en el Gran Circo. Un ejemplo claro es Carlos Sainz, que hoy brilla con Ferrari. Respecto a su paso por Red Bull, quien habló fue Jaime Alguersuari.
"Creo que ni a Carlos ni a mí nos gustó Red Bull", manifestó el también español, que estuvo a bordo de dicho monoplaza por tres años, en una entrevista replicada en "thesportsrush.com". Por su parte, el vínculo del oriundo de Madrid con la estructura comenzó en 2015 dentro de la división de honor. Junto con la actual estrella neerlandesa, formaban parte de Toro Rosso y resultaron promovidos. De todas maneras, la suerte de los compañeros fue bien distinta.
“Nos ayudaron porque había talento y valíamos la pena. Pero, en el fondo, buscan otro perfil de conductor”, analizó su compatriota, quien dejó de pertenecer a la marca de las bebidas energéticas en 2011. “Lo digo con la mano en el corazón. Red Bull quiere encontrar pilotos en medio de un lago, que no sean conocidos, ni su familia ni sus amigos y que solo dependan de Red Bull”.
La portación de apellidos jugó en contra
Alguersuari profundizó en el último concepto al comentar que en Red Bull tenían muy en cuenta de dónde venían sus pilotos a la hora de los tratos. Resultaba antipático que sus padres sean grandes personalidades dentro del mundo motor y eso era muy evidente en el día a día. La verdadera razón de sus salidas tenía que ver con cuestiones ajenas al talento.
“No era el caso de un piloto cuyo padre era promotor de las categorías antes de la Fórmula 1 y que tenía un cargo y un voto en la industria. Y en el caso de Carlos, más de lo mismo”, manifestó. Además, agregó: “En mi caso, el favorito era mi compañero de equipo, Brendon Hartley. Pero gané la Fórmula 3 y no tenían otra opción”.