Andy Murray no perdonó a la organización: la crítica que hizo hacia el Australian Open

Andy Murray es una de las sensaciones que tiene el Australian Open en la actualidad aunque está muy por detrás en el clasificador ATP. Poco a poco el británico intenta volver a su mejor nivel, después de colgar la raqueta por un tiempo y volver a las pistas, pero ya protagonizó la primera polémica contra la organización del torneo.

Por el momento, el ex número uno del mundo está en tercera ronda tras vencer a Berrettini y Kokkinakis en las ruedas anteriores y justamente éste último fue el del conflicto en el Grand Slam. Si bien los dos juegos terminaron 3-2, contra el tenista local finalizó en casi seis horas de juego y se transformó en el segundo más largo de la historia del Australian Open. Esto no le gustó para nada al escocés que disparó contra las autoridades: "No se nos permite ni siquiera ir al baño".

El duelo estuvo a apenas tres minutos de igualar aquella final de Djokovic contra Nadal de 2012 y convertirse en el que más duración tuvo en el torneo oceánico. Incluso terminó a las cuatro de la mañana del país anfitrión, por lo que se abrió otra polémica: "Es una falta de respeto para ti, una falta de respeto para los recogepelotas y para los jugadores". Todo esto se lo vociferó a la jueza de línea con gritos una vez que culminó el duelo.

Su fastidio continuó una vez que terminó el partido y se lo manifestó al ex tenista John Basil Fitzgerald, a quien le reclamó la falta de sentido común de las autoridades del partido al no querer romper las reglas. "Son las tres de la mañana. Estuve bebiendo todo el día. Necesitaba ir al baño. No quieres que nadie se salte las reglas, pero a veces hay que tener un poco de margen", disparó Andy Murray y pidió al Australian Open que consideren brindar más tiempos libres en partidos tan largos.

Fuente: (Australian Open)

Dos problemas con la afición

La de Murray no fue la única polémica sino que Novak Djokovic y Andy Rublev también vivieron situaciones que empañaron la gran fiesta de tenis. Primero el serbio tuvo que lidiar contra un fanático que lo insultaba y le gritaba cosas, por lo que le solicitó al juez de silla que pida que lo retiren del estadio porque estaba "Totalmente borracho", según Nole.

Finalmente Rublev tenía enemigos en la grada que le enseñaban una bandera de Ucrania en una clara referencia a la invasión de Rusia al país bicolor. El tenista ruso se acercó al juez y le aclaró que "La bandera no es el problema" aunque le pidió que se mantengan callados y dejen los agravios de lado.