"Pensé en dejarlo": la confesión de una figura de la Fórmula 1 por el accidente de Ayrton Senna

La Fórmula 1 siempre fue un deporte de alto riesgo debido a las altas velocidades que alcanzan los pilotos en sus monoplazas, por lo que se vivieron muchos escenarios trágicos a lo largo de la historia. Uno de los más recordados y tristes para todos los aficionados fue el fallecimiento de Ayrton Senna en el Gran Premio de San Marino de 1994.

El piloto brasileño disputaba su undécima temporada en la Fórmula 1, la primera con Williams, y tuvo un accidente faltan en el circuito de Imola debido a fallas de fiabilidad en el coche. Dicho monoplaza fue diseñado en gran parte por Adrian Newey, el actual director técnico de Red Bull, quien recientemente confesó que estuvo cerca de dejar el Gran Circo por el fallecimiento de Ayrton Senna.

"Después de la muerte de Ayrton pensé en dejarlo. Si no tienes estos pensamientos y te cuestionas después de una tragedia así, algo anda mal. Ese monoplaza fue uno de mis mayores arrepentimientos", dijo Adrian Newey durante una reciente entrevista para "Beyond the Grid", el podcast oficial de la Fórmula 1.

Si Adrian Newey hubiese dejado la Fórmula 1 luego del fallecimiento del tres veces campeón del mundo, la historia de Red Bull sería muy diferente hoy en día. El ingeniero británico llegó a la escudería austriaca en 2005 y fue la mente maestra detrás de la creación de los monoplazas con los que Sebastian Vettel y Max Verstappen ganaron sus títulos, siendo una de las personas más influyentes de la máxima categoría del automovilismo en los últimos años.

Newey y su hipótesis del accidente

La muerte de Ayrton Senna fue un duro golpe para todos en la Fórmula 1 debido a su importancia en la parrilla, por lo que se comenzó una investigación a fondo para encontrar la razón del accidente. Allí se encontró una falla en la columna de dirección del coche, pero Adrian Newey tiene una hipótesis diferente y culpa a una pinchadura en un neumático trasero.

"Si tuviera que elegir una causa, señalaría ese neumático. Ayrton mantuvo el acelerador a fondo durante medio segundo, luego lo redujo al 50%, luego quitó el pie del acelerador y frenó. La lógica diría que, si se hubiera roto la dirección, habría frenado inmediatamente", explicó Newey en su libro 'Cómo construir un coche' de 2017.