"Se cruzó una línea roja": la ira en Mercedes por el ataque de la FIA a Toto Wolff

El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, ha hablado por primera vez sobre las recientes acusaciones de conflicto de intereses en la Fórmula 1, centradas en él y su esposa Susie Wolff, quien dirige el proyecto F1 Academy. La polémica se originó cuando se sugirió un posible flujo de información confidencial entre los cónyuges.

Wolff, en una entrevista con la revista SportBild, abordó directamente las acusaciones y expresó su molestia por la situación. El director de Mercedes explicó que se enteró de las acusaciones mientras estaba en una reunión técnica cuando su manager de comunicación, Bradley Lord, le envió un mensaje de la FIA. El número uno de las Flechas de Plata buscó más detalles, pero la Federación aún no se los había proporcionado.

El director de Mercedes manifestó su enojo por el manejo de la situación, calificándola como impactante. Afirmó que, después de diez años en la dirección del equipo alemán, está acostumbrado a las luchas en la Fórmula 1, pero considera que esta situación cruzó una línea al convertirse en un ataque personal contra su familia.

"Pero cuando la gente la toma con mi familia, estamos hablando de otro nivel”, destacó el director de Mercedes y agregó: "Fue un ataque personal que cruzó una línea roja."

Wolff destaca la separación de tareas

Wolff también destacó que tanto él como su esposa son profesionales y han separado claramente las áreas de trabajo y hogar. Hizo hincapié en que, aunque la Fórmula 1 es un entorno competitivo, atacar a su familia es otro nivel.

La FIA inicialmente anunció una investigación, pero después de la reacción del paddock y de las partes involucradas, decidieron dar marcha atrás, indicando que no era necesario realizarla. La situación ha dejado consecuencias significativas y ha generado especulaciones sobre la estabilidad de la posición del presidente de la FIA, Ben Sulayem, por este ataque al director de Mercedes.