Conmoción en la Fórmula 1: el motivo por el que Toto Wolff reclama más de 100 millones de dólares

Una de las características que envuelve a la Fórmula 1 es que no hace falta que esté en competencia para ser noticia. Hace casi un mes que el calendario terminó después de un año en el que Max Verstappen y Red Bull arrasaron en pista, pero las controversias no vieron aún la bandera a cuadros.

En estos últimos días se desató un escándalo dentro de la máxima categoría a partir de una investigación que caería en la figura de Toto Wolff por tener un presunto conocimiento confidencial de información ventajosa que recibiría por parte de su esposa Susie, quien es la directora de la F1 Academy. Esto desató el fastidio de la cabeza deportiva de Mercedes que iniciará un camino legal frente al presidente de la FIA Mohammed Ben Sulayem por tomar estas acusaciones infundadas y persecutorias. Más allá de eso, también exigirá un resarcimiento económico por parte de la Fórmula 1 por una cifra cercana a los 109 millones de dólares.

“La familia más poderosa en la Fórmula 1 está dispuesto a emprender acciones legales. La hipótesis ya había sido ventilada por los dos comunicados de prensa oficiales difundidos por ambos”, replicaron diferentes medios como  Formula Passion y Corriere dello Sport. Por otro lado, se dejó en claro que independientemente del dinero también estarían dispuestos a querer que el máximo directivo abandone su cargo.

Como un aliciente que podría jugar a favor del director de la escudería británica es que todos los equipos que son sus contrincantes en el Gran Circo supieron mostrar su apoyo en esta disputa considerada como injusta por la mayoría. Sin ir más lejos, su estrella máxima dentro de la estructura, Lewis Hamilton, no tardó en expresarse calificando el hecho como una actitud verdaderamente inaceptable.

La palabra más buscada

Ni bien se filtró la noticia, fue Susie quien salió a responder en las redes sociales sobre su postura hacia los hechos en los que estaba implicada por la Fórmula 1. Sin embargo, se esperaba que Toto Wolff dijera su parecer al respecto después de mantenerse en silencio durante días. Ayer terminó siendo el momento preciso.

“Quiero que haya la máxima claridad sobre todo lo que ha pasado y el porqué.  Después de diez años como responsable de un equipo, me he hecho duro y ya nada me sorprende”, expresó el austriaco. Además, agregó: “si me encuentro en medio de un fuego cruzado, para mí no es un problema en absoluto, puedo gestionarlo, tengo las espaldas anchas. Pero cuando atacas a mi familia, es otro nivel”.