Tras caer en el Argentina Open: cuál será el próximo desafío de Nicolás Jarry en el circuito ATP

En la jornada de ayer, Nicolás Jarry cayó a manos del brasilero Felipe Meligeni Alves, por 7-6 (6-3) y 6-4, y se despidió de forma temprana del Argentina Open. Pero no habrá tiempo para lamentos, ya que algunos días de descanso y preparación mediante, el chileno volverá a competir antes del cierre de febrero.

El próximo desafío para “el Príncipe” será en tierras brasileras, ya que se hará presente en el ATP 500 de Rio de Janeiro. Este torneo, en el que ya ha tenido algunas buenas experiencias, se llevará a cabo entre el 20 y el 26 de febrero, por lo que Nicolás Jarry deberá dar vuelta la página rápidamente, para así enfocarse en este certamen, que tendrá la participación, como principal favorito, de Carlos Alcaraz, que triunfó en la edición pasada.

Al igual que en Buenos Aires, “la Torre de Santiago” comenzará su andar en el certamen desde la clasificación, aunque claro está, buscará resultados diferentes, para poder acceder al cuadro principal. Cabe recordar que este torneo es el más importante de la gira sudamericana, sobre polvo de ladrillo, ya que es el único ATP 500 de la región. Por este motivo, nadie quiere perderse la oportunidad de sumar valiosos puntos para el ranking.

Recuerdos de Rio

Aunque el año pasado no pudo ingresar al cuadro principal, Rio de Janeiro le trae gratos recuerdos a Nicolás Jarry. Allí, en 2019, el santiaguino alzó el título en la modalidad dobles, junto con el argentino Máximo González, tras vencer en la final a la dupla conformada por Thomaz Bellucci y Rogerio Dutra Silva. 

Aquel título le dio la alegría que se le había negado el año anterior, en singles. Y es que en 2018, el tenista chileno tuvo su mejor performance en el torneo que se disputa en el Jockey Club Brasileiro, al alcanzar las semifinales. En dicha instancia cayó ante el argentino Diego Schwartzman, que posteriormente venció en la final a Fernando Verdasco. Cabe recordar que, dos años más tarde, en 2020, su compatriota Cristian Garin pudo completar la gesta, convirtiéndose en el único chileno en consagrarse en el Abierto de Rio.