Marcelo Ríos
"Es el ser más deplorable": el ex preparador de Marcelo Ríos y una fuerte crítica
Uno de los allegados a Marcelo Ríos confesó los problemas que tuvo que soportar.Un hombre clave en la carrera de Marcelo Ríos reveló cómo su relación se rompió y se volvió algo irrecuperable. Se trata de Manuel Astorga, ex preparador físico del tenista en su mejor momento. Por su cercano vínculo, repasó momentos durísimos que le tocó vivir.
Astorga reveló el origen de su distanciamiento con el Chino. “Es el ser más deplorable. Y el peor error que he cometido en mi vida ha sido trabajar con él”, soltó el ex preparador físico de Marcelo Ríos sin pelos en la lengua.
En los 90, Astorga era el mejor preparador físico del mundo, este título fue otorgado por la prensa de aquel entonces, por lo que el tenista chileno lo elegió para llevar su carrera al máximo. Ante esto, Manuel soltó: “yo no soy el mejor por haber trabajado con Marcelo Ríos. Soy uno normal, un buen profesional, pero por haber trabajado con (Nicolás) Massú o con aquellos que ustedes no conocen”.
Manuel Astorga no dudó en destrozar a Marcelo Ríos
La relación claramente no terminó en los mejores términos, por este motivo, Astorga no dudó un ni un minuto en destrozar a Marcelo Ríos. “No soporto al malagradecido. No soporto la vulgaridad. No soporto la picantería. No soporto la mentira. No soporto el chaqueteo ni el ‘vilipendeo’ porque alguien tiene una estatura para hablar porque consiguió ser el mejor del mundo o porque tiene mucho dinero o porque tiene un gran título”.
“Para mí, el fracaso más grande como profesor y licenciado en educación es Marcelo Ríos”, sentenció el profesional y dejó claro su pensamiento sobre esa etapa de su carrera.
Además de todo esto, para cerrar, Astorga reveló cuál fue la persona que detonó la relación y profundizó el conflicto entre ambos. “Siempre se subyugó hasta que aparece un monigote en el sistema que es el señor Luis Lobo. Putero y borracho. Simple. Así de corta. Todo lo que me costó generar durante ocho años”, comentó y se lamentó.