Tensión en Ferrari: el motivo por el que Charles Leclerc podría ser penalizado en Jeddah

A pesar del cambio de timonel en Ferrari, los problemas del F1-75 parecen persistir en el SF-23, al menos en lo relacionado con los motores. La repentina pérdida de potencia de hace unas semanas hizo que Charles Leclerc se quede sin puntos en el inicio de la nueva edición del campeonato de Fórmula 1, lo cual podría traerle toda una serie de problemas para el resto de la temporada y no solo por la confiabilidad del monoplaza.

Tras las primeras pruebas en el GP de Bahréin, en el Cavallino Rampante vieron que las cosas no iban bien con la unidad de control del vehículo del piloto monegasco, la cual decidieron reemplazar antes de la carrera del domingo. Sin embargo, Charles Leclerc tuvo que abandonar de todas formas y, en caso de que la pieza no pueda recuperarse, es seguro que tendrá una penalización en la grilla de la siguiente fecha.

Pero no todo está perdido para el subcampeón del 2022, ya que los ingenieros de la escudería italiana habrían descubierto que el motivo por el que se dio la pérdida de potencia estaba relacionado con el cableado. Por un lado, el manojo de cables no podía soportar las exigencias de la pista en relación con las tensiones y, por el otro, el motor no estaba bien acoplado al chasis, lo que produjo la falla.

Si bien hubo daños en la batería y en la unidad electrónica, en los talleres de Maranello se intenta reparar la pieza para evitar la sanción en la grilla en el Gran Premio de Arabia Saudita. Al mismo tiempo, se realizan pruebas para determinar si se podrá reutilizar en carrera o si se verán forzados a utilizar una nueva y penalizar, con el riesgo de que vuelva a ocurrir, dado que ha perdido dos elementos cruciales en tan solo una fecha.

Baja sensible

Lo sucedido en la vuelta 42 con Charles Leclerc no fue lo único que afectó a Ferrari en el Circuito Internacional de Bahréin, donde Carlos Sainz no pudo mantener su posición en el podio y se vio superado por Fernando Alonso. Aston Martin celebraba un logro histórico, mientras que en la mítica escudería roja no había ni un rostro amigable, por lo que era seguro que algo iba a suceder en el transcurso de las semanas.

El principal afectado fue David Sánchez, el ingeniero jefe que quedó de la época de Mattia Binotto y estuvo a cargo de los conceptos de los monoplazas, incluso del SF-23. De hecho, apenas cuatro días después de la decepcionante carrera, Sánchez presentó su renuncia. Ahora, los pilotos y los aficionados se preguntan si Frédéric Vasseur tendrá lo necesario para revertir esta situación.