Tenis
"Admirado por todo el mundo": cómo Marcelo Ríos sorprendió a un ex campeón
El chileno llegó a ser número 1 del mundo.Marcelo Ríos tuvo siempre la capacidad de hacerse notar. Desde pequeño ya se encontraba deslumbrando a propios y extraños en una formación tenística que se vislumbraba extraordinaria. La evidencia de ese talento no tardó en aparecer en profesionales cuando en el año 2000 llegó a ser el primer latinoamericano en llegar a la cima del ránking Mundial.
Durante sus tiempos de apogeo, el Chino era considerado como un jugador diferente dentro de la cancha, un verdadero artista con la raqueta en la mano y dueño de unos hitos que hasta el momento resultaban inéditos para el deporte chileno. Desde ahí se ganó el mote de referente deportivo para siempre, más allá de lo desordenado que pueden juzgarse sus actos fuera de la cancha. Uno de los que más conoció a Marcelo Ríos es el argentino Horacio De La Peña quien en su momento no ahorró elogios a la hora de referirse a sus habilidades.
Fuente: ("Pero con Respeto", Chilevisión).
"Es otra cosa, es admirado por todo el mundo del tenis. Lo que más me molestaba de él no era que hacía cosas que yo no podía hacer, sino que hacía cosas que a mí no se ocurrían", analizó el argentino. En su visita del año pasado al programa "Pero con Respeto", el entrenador reconoció la enorme calidad del trasandino: "El tipo veía cosas que la gente no veía".
Siempre se hace hincapié en el hecho de que, para el nacido en Santiago, todo pasó muy rápido, casi que no pudo disfrutar su mejor etapa antes de que llegara una debacle que terminó en su rápido retiro. "Tuvo mala suerte por padecer un cuadro desconocido en ese momento como la pubalgia y eso le condicionó la espalda, explicó. Además, dijo: "Era de otro planeta, pero esa deficiencia física lo dejó a media máquina".
Muy exigente
En los últimos meses, Marcelo Ríos volvió a ser noticia primero cuando se conoció que sería entrenador de un joven chino llamado Juncheng Shang y luego por su rápido despido a las pocas semanas. Evidentemente, la relación con el entorno no era buena desencadenando un rápido desenlace. Para De La Peña, la naturalidad con la que ve el tenis, puede haberle jugado en contra.
"Cuando era ayudante técnico en la Copa Davis estaba entrenando a Cristian Garín, uno de los mejores reveses del circuito, que no podía devolverle bien un saque a Jarry. Allí él dijo: ‘Dale, métete en la cancha y dale’ y Garín le respondió que no era fácil lo que le pedía. No entiende que lo que hacía él para los otros es casi imposible", manifestó el ex coach de Fernando González.