Más anécdotas: deporte, baile y los detalles no contados del festejo de Fernando González y Aymar

Pasó el gran día y fue tan soñado como se esperaba. Desde que Fernando González y Luciana Aymar confirmaron que habría festejo del casamiento después de llevar a cabo el civil en diciembre pasado, las expectativas fueron en aumento mientras la cuenta regresiva de los días se acercaba cada vez más al sábado pasado.

Los 240 invitados al salón Hilaria de la capital de Chile vivieron una noche inolvidable junto con Feña y Lucha que no pararon de disfrutar de su protagonismo acompañado por sus dos hijos. De esta manera, le dieron el broche de oro a un amor que unió a dos de los máximos emblemas del deporte de sus respectivos países, ya que, entre ambos, acumulan ni más ni menos que siete medallas olímpicas: tres de Fernando González y cuatro de Aymar.

Justamente para estar a tono con un buen porcentaje de los presentes que pertenecen al ambiente atlético, resultó atinada la idea de colocar una estructura para jugar al tenis de mesa y descansar de un baile que no paró hasta bien entrada la madrugada. De ella, pudieron hacer uso el ex entrenador del otrora número 5 del mundo como Horacio De La Peña o las gloriosas Leonas con quienes la rosarina tocó la gloria.

Además, para los invitados valientes también se preparó un karaoke con el que pudieron distenderse cantando ya cuando los cuerpos se encontraban cansados. Lo concreto es que resultó un evento que tuvo de todo, pero predominantemente, amor, amistad y diversión. A tono con lo que toda una unión como la del Bombardero de la Reina y su, ahora, oficial mujer, se merecen. Después de brindarse por su bandera durante años, es el tiempo para brindarle lo mejor a la familia que ya formaron.

Alegría

Básicamente se puede caracterizar así al sentimiento con el que se retiraron de la fiesta Fernando González y Luciana Aymar. No solo se lo notó en sus expresiones, sino también, cuando fue consultada por los medios una vez que la noche llegó a su fin. La mejor jugadora de hockey de la historia compartió su felicidad.

“Fue hermoso ver tantas caras conocidas llenas de alegría que estuvieron en mi vida y en la de Fer. Enseguida me puse a pensar en todo lo que me costó llegar a esto”, comentó en primer lugar. Además, agregó: “Viví momentos muy complicados después de que dejé de jugar, hasta que lo conocí a Fer, él me ayudó mucho a sanar y a disfrutar la vida con más sencillez”, reconoció.