"No soy un padre normal": la revelación de Marcelo Ríos en un rol poco conocido

Marcelo Ríos está por cumplir 20 años desde que sorpresivamente se retiró de actividad profesional y formó su nueva vida. En estos años tuvo distintas parejas, distintos hijos y diferentes viviendas en todas partes del mundo, pero hay una faceta que prácticamente es ignota de su vida y reveló detalles de ella por primera vez.

El Chino se convirtió en papá en 2001 cuando nació Constanza de su relación con Giuliana Sotela y desde ese momento ha tenido seis niños más. Eso hace que siempre esté bien acompañado pero lo que todos se preguntaban era como es la faceta de Marcelo Ríos como padre. "Tengo seis hijos, nunca estoy solo. No soy un padre normal, me considero entretenido. No ando poniendo reglas", reveló el ex tenista.

Después de la llegada de la primera de los Ríos, pasaron varios años hasta que volvió a ser papá y esto se dio en 2008 cuando con Paula Pavic tuvieron a Isidora y dos años más tarde a Colomba. La pareja no se quedó conforme con las dos nenas y en diciembre de 2011, Marcelo Ríos volvió a ser noticia porque nacieron sus trillizos y últimos hijos, Marcelo, Agustina y Antonella.

De todos modo, el ex número uno detalló la decisión que tomó con los más chicos a la hora de pensar en la escuela: "Ellos están haciendo home school, no van al colegio. Hacen tareas en la casa y miles de cosas más". De esta forma, ninguno de sus hijos entró en un escuela jamás, sino que se conectan virtualmente con los profesores desde sus habitaciones. "Quizás son decisiones en las que estoy equivocado, pero las tomamos como papás".

"Me dio todo"

Se está cumpliendo un nuevo aniversario desde que Ríos trepó a la cima del ranking ATP por primera vez en 1998 después de que culmine un nuevo M1000 de Miami y el tenista rememoró esta situación: "Haber sido número uno me dio todo lo que tengo hoy, quizás la estabilidad económica, las cosas que he hecho, quien soy en Chile y en el mundo".

De todos modos, le bajó el precio y afirmó que "hay cosas más bonitas en la vida y traen más felicidad". Ante la extraña declaración, aclaró su postura: "No lo digo de soberbio, sino que fui demasiado inmaduro y el sueño fue muy corto. No lo supe aprovechar".