Desilusión total: Pato O'Ward y un accidente que lo dejó sin 500 millas de Indianápolis

Pato O’Ward tenía una gran expectativa previa a las 500 millas de Indianápolis ya que consideraba que contaba con chances de hacer una buena competencia y, tal vez, subirse al podio. Sin embargo, el mexicano se despistó a poco del final y se quedó sin nada.

En medio de una competencia que tuvo muchos incidentes, Pato O’Ward sufrió un accidente a solo 10 vueltas del final. El choque ocurrió luego de uno de Kyle Kirkwood, que provocó una bandera roja. Allí, el mexicano fue perseguido y rebasado por Josef Newgarden y Marcus Ericcson.

Ante este panorama, Pato O’Ward intentó rebasar por fuera a Ericcson, pero perdió el control de su auto. El piloto que sueña con correr en la Fórmula 1 dio dos trompos y terminó contra el muro de contención. Para colmo de males, el argentino Agustín Canapino terminó chocando contra el mexicano.

Después del accidente, ambos pilotos lograron salir de pie de sus automóviles aunque se realizó una nueva bandera roja, a nueve vueltas del final de la carrera. El piloto de McLaren estuvo cerca de darle la triple corona del automovilismo a México, ya que el país cuenta con las 24 Horas de LeMans (Pedro Rodríguez) y el GP de Mónaco (Checo Pérez).

La Indy y sus pilotos

Luego de una extensa competencia con muchos reinicios, Josef Nwegarden se quedó con la victoria tras superar a Ericsson en la recta final. De esta manera, el piloto suizo fue el ganador de la carrera por primera vez en su trayectoria.

Asimismo, Àlex Palou finalizó en cuarta posición en su cuarta participación en las 500 millas de Indianápolis luego de sufrir la embestida de Rinus Veekay en la salida de boxes tras una bandera roja. El accidente retrasó al catalán al puesto 25, obligándolo a la remontada.

Por último, un argentino, Agustín Canapino, volvió a correr las 500 Millas de Indianápolis tras 83 años, cuando Raúl Riganti lo hizo en 1940 con una Maserati. Desde entonces, otros lo intentaron, Juan Manuel Fangio fue uno de ellos, pero ninguno había logrado meterse en el grupo de los 33.