Obsequio para Checo Pérez: el lujoso regalo que se llevó luego del GP de Mónaco

Checo Pérez vivió una semana para el olvido. Primero al quedar descalificado en la Q1 del Gran Premio de Mónaco por un accidente que tuvo contra el muro, que lo obligó a comenzar desde la última posición de la parrilla y tan solo pudo avanzar cuatro puestos para finalizar la carrera en la ubicación 16, sin poder contabilizar puntos para el Mundial. Sin embargo, no todas fueron malas noticias, ya que recibió un lujoso regalo.

Como sucede luego de cada competición en el Principado, TAG Heuer, la marca fabricante de relojes de lujo y socio oficial del GP de Mónaco y Red Bull, organizó una celebración para conmemorar una nueva edición del prestigioso evento, donde el piloto tapatío fue uno de los invitados de gala. Si bien todos pudieron disfrutar de una noche de entretenimiento imposible de olvidar, Checo Pérez no se fue de las tierras monegascas con las manos vacías, sino que fue homenajeado por la empresa con un auténtico modelo personalizado Monaco Chronograph Skeleton. El modelo cuesta nada más ni nada menos que 11.000 dólares.

En medio de la celebración, se siguió al pie de la letra lo que dicta la tradición y tanto los amigos de la marca como los pilotos de Red Bull, por ser socios de TAG Heuer, recibieron unas piezas excepcionales y únicas, donde cada una de ellas representa los logros que consiguieron tanto el mexicano de 33 años como Max Verstappen. En el caso del neerlandés, recibió un reloj Monaco Chronograph Skeleton Dial de color azul con el emblemático número 1, acompañado de dos estrellas que representan los campeonatos mundiales.

Pero como si ello fuera poco, Checo Pérez también tuvo su reloj exclusivo. La empresa suiza le obsequió un Monaco Chronograph Skeleton color turquesa con una esfera esqueletada en negro. En el regalo se ve representada la resistencia del piloto tapatío e incluye las iniciales "SP", acompañado de la inscripción de su lema "Nunca te rindas", que refleja el espíritu de lucha, de nunca bajar los brazos y siempre competir hasta el final.

El orgullo del director general

Como sucede en cada una de las celebraciones especiales que realiza TAG Heuer todos los años al finalizar el Gran Premio de Mónaco, el director general de la empresa tomó la palabra para dar inicio al evento y agradecerle, no solo a todos los invitados, sino también a los organizadores de la competición y en especial a la escudería de Red Bull con quienes trabajan en conjunto hace más de siete años.

“Estamos encantados de estar de vuelta en el corazón de Mónaco, celebrando nuestra larga relación con el Principado y nuestro socio, el equipo Oracle Red Bull Racing, desde 2016. Como marca, TAG Heuer se inspira inmensamente en Mónaco, el lugar de nacimiento de nuestro cronógrafo más emblemático, y un circuito en el que hemos sido testigos de algunos de los momentos más emocionantes de las carreras de las últimas décadas, no sólo en el ámbito de la Fórmula 1, sino también en la Fórmula E y el Gran Premio Histórico”, explicó Frédéric Arnault.