No está solo: las dos mujeres que marcaron la vida de Michael Schumacher y lo cuidan hoy en día

Para la familia de Michael Schumacher los últimos días de cada año y los primeros del siguiente representan mucho más que para el resto del mundo, que simplemente despide un calendario dándole la bienvenida otro. El 29 de diciembre es el aniversario del accidente del alemán, mientras que el 3 de enero es su cumpleaños.

Esto quiere decir que el Kaiser llegó a la década sin ser consciente de su natalicio, ya que tras esa caída haciendo esquí en los Alpes Franceses de 2013 no volvió ser el mismo por las consecuencias del terrible golpe en la cabeza con una roca. Independientemente de algunas mejoras circunstanciales en este largo tiempo, la realidad es que el cuadro es irreversible dejando las esperanzas de recuperación casi sin efecto. De todas maneras, su círculo se encargó estoicamente de cuidar la imagen de Michael Schumacher, en especial por las figuras de Corinna Betsch y Sabine Kehm.

Entre la esposa y quien fuera su manager deportiva pasan todas las principales determinaciones que se toman en la actualidad. Esto puede ir desde elegir qué es lo que se comunica hasta iniciar acciones legales con aquellos que osan filtrar data falsa sobre el estado del ídolo, como ya pasó en estos años. Desde el principio tomaron esa posta y no planean dejarla porque el compromiso con él está primero.

Ambas mujeres estuvieron junto con el siete veces campeón de Fórmula 1 en sus mejores días. En el caso de la agente deportiva, se quedó manejando sus intereses cuando el histórico Willi Weber la llamó para trabajar en su agencia de representación. Allí formó el vínculo ganándose tal confianza con la estrella del volante que hoy se encarga de la trayectoria de su hijo, Mick, actual miembro del Gran Circo.

Ganó el amor

Para retratar cómo es que Michael Schumacher llegó a conquistar el corazón de Corinna hay que retraerse a sus juventudes. Se conocieron cuando la mujer tenía un vínculo formal con otro piloto que era muy cercano al alemán, Heinz-Harald Frentzen, quien terminó por ser el damnificado de esta situación.

Cuentan que el flechazo resultó inmediato lográndose cristalizar después de un viaje en moto. Comenzaron a salir casándose a mediados de 1999 protagonizando una gran fiesta. Fruto de esa unión nacieron sus dos hijos: Gina-Maria y Mick que, aparte de seguir el legado deportivo de su padre, estaba en su compañía el día del accidente.