Superó a Marcelo Ríos: la fortuna que ha logrado cosechar Joaquín Niemann

La temporada pasada, Joaquín Niemann conquistó el Australian Open del European Tour tras vencer a Rikuya Hoshino en el desempate. Dicha conquista parece haber catapultado al talagantino, que comenzó el 2024 con otras dos consagraciones en LIV Golf, la primera en Mayakoba (México) a inicios de febrero y la otra en Jeddah (Arabia Saudita), dos coronas que le dieron un buen caudal de dinero.

Y es que con las conquistas en LIV Golf, el golfista chileno sumó 8 millones de dólares, monto que hizo que su fortuna sea superior a los 37 millones en su totalidad. Sin dudas es un número impresionantes para Joaquín Niemann, quien a sus 25 años cosechó 15 millones en su paso por el PGA Tour y se sumó al circuito saudí en 2022.

Para hacer un paralelismo con otro deporte individual, se ha escogido a Marcelo Ríos, recordado como uno de los mejores tenistas de la historia de Chile. Si bien los pagos eran distintos en su época, con una moneda que tenía mayor valor, no deja de ser llamativa la diferencia, puesto que mientras que Joaco tiene 37 millones en su bolsillo, el Chino apenas llegó a los diez millones de dólares.

Día complicado para Joaquín Niemann en Augusta

Este fin de semana, el golf vive una de sus fechas más esperadas con el Masters de Augusta, donde Joaquín Niemann no tuvo un día sencillo este viernes en el segundo día. El viento complicó a todos los participantes, que fallaron más de la cuenta y los golpes estuvieron por encima de los vistos el jueves, además de que Max Homa tomó el liderazgo en la tabla con 138 golpes, seis menos del par.

Fuente: (The Masters)

Quien no logró está bajo el par es el chileno, que está dos sobre el par con 148 y marcha en el puesto número treinta cuando restan dos días para recuperar terreno. Al respecto de lo sucedido en este segundo día, el golfista afirmó en declaraciones rescatadas por “ESPN”: “Fue un día complicado, estuvo difícil entre medio de la vuelta por el viento. Cuando estás en el fairway no se siente y una vez que la pelota despega sí, reacciona distinto. Lo que más me costó fue confiar en la pelota”.