Después de 17 años: la sanción que casi arruina el presente de Nicolás Jarry

Posiblemente el torneo de Roma 2024 quede enmarcado para siempre como uno de los más inolvidables para el tenis chileno. Después de aquella épica que significó cuatro medallas olímpicas logradas entre Nicolás Massú y Fernando González en Atenas hace dos décadas, este no estará muy abajo gracias a tanto a Nicolás Jarry como a Alejandro Tabilo.

Después de que Jano no pudiera sostener el nivel de un primer set brillante y cayera en tres frente a Alexander Zverev, en las siguientes semifinales la Torre de Santiago debía buscar su pasaje a la definición de un Master 1000, hito nunca alcanzado hasta ahora. En otra de las batallas que tuvo en la semana, pasó a Tommy Paul en el máximo de mangas y colocó a un representante de su país en el último encuentro de un torneo de esta envergadura desde la, en 2009. Para Nicolás Jarry en estos momentos será inevitable pensar también en los malos tramos como fue la sanción por doping de hace cinco temporadas.

Luego de lograse instalarse de manera firme en la elite habiendo conseguido títulos y llegando a ser top 30, todo se vino abajo a partir de que se encontrara una sustancia prohibida en el cuerpo en uno de los controles de rutina. Pese que pudo comprobar que se trató de un accidente involuntario, debió purgar once meses sin jugar lo cual lo dejó casi en 0 otra vez.

 Si bien le costó introducirse nuevamente entre lo más alto del ranking, nadie dudaba que el actual número 28 del planeta (avanzará casilleros a partir de esto), tenía las condiciones para dar qué hablar nuevamente. Este duelo que se disputará mañana puede servir como un desquite por esa final perdida por González hace 15 años con Rafael Nadal y ponerlo a la par de Marcelo Ríos como el segundo chileno en ganar un torneo de segunda categoría. La historia lo espera.

Emoción pura para Nicolás Jarry

Eso es lo que dejó ver Nicolás Jarry una vez que hizo la habitual nota en la cancha pos partido contra el norteamericano Paul. Mucho trabajo hay atrás como para no valorarlo ahora que está rindiendo sus frutos a nivel resultados. La fe está en poder ganar, pero también es un desafío disfrutarlo.

"Una sensación increíble. El partido fue muy emocionante, muy batallado y con muchas emociones. Cada set fue diferente, pero logré sacar toda mi fuerza y mi tenis en el tercero”, admitió. Por otro lado, destacó a su rival: “Es muy difícil y más contra Tommy, que te hace jugar. Estoy increíblemente feliz".