Como hace tiempo no pasaba: el inédito puesto de Max Verstappen en el Power Ranking de la F1

Al Gran Premio de Mónaco le sobró emoción por el hecho de tener como ganador a un representante local como es Charles Leclerc. La gente y el propio protagonista se hicieron uno en los festejos que ya se venían sintiendo desde el comienzo de la competencia en el Principado que ya brindaba mejores indicios que los que tenía Max Verstappen, por ejemplo.

A diferencia del anfitrión, el nacido en Países Bajos mostró incomodidad con la monoplaza apenas llegó a probar el monoplaza. Dentro de un circuito que da muy pocas oportunidades por su diseño, era consciente de lo necesario que resultaba terminar de la mejor manera la clasificación que lo marcó como el sexto en ese orden. Un puesto que desde ya le brindaba escasas expectativas de cara a lo que sucediera el domingo cuando culminó sin adelantamientos. Este rendimiento flojo se reflejó el Power Ranking que posicionó a Max Verstappen con cinco rivales por encima.

“Max Verstappen y Red Bull estuvieron de mal humor durante los entrenamientos del viernes en Montecarlo, ya que el RB20 odiaba los baches y bordillos en el circuito de 3,337 kilómetros”, publicó a modo de justificación la página de la Fórmula 1. El sitio que se tomó la costumbre de puntear cada fin de semana de competición se quedó con Leclerc en el primer puesto.

Al hablar de Red Bull también incluye de alguna manera a Checo Pérez, quien no tiene su nombre en el listado como consecuencia del impacto que sufrió a principios de la carrera que obligó a abandonarlo. Una fecha olvidable tanto para el tricampeón como para el mexicano: “Al final, el sexto lugar fue una buena manera de limitar el daño, pero el piloto y el equipo esperan mucho más la próxima vez en Canadá", completaron el análisis sobre el puntero de la categoría.

La autocrítica dentro del equipo de Max Verstappen

Está claro que fue tanto el dominio que tuvo Red Bull en los últimos años que estar ante una realidad que muestra que Max Verstappen solo ganó una de las tres jornadas más recientes del calendario es propio de encender una alarma. Desde su lugar, Christian Horner lo reconoce, pero tampoco se desespera.

“Obviamente esta carrera se gana un sábado y ahí es donde tuvimos un mal día", admitió el jefe de la escudería después de terminada la actividad. Asimismo, sumó: "Necesitamos entender eso, entender cuáles fueron los problemas con ritmo y los bordillos. También vimos algo así en Singapur el año pasado, así que hemos tenido otro antecedente. Sabemos que es un área del coche en la que debemos trabajar”.