¿Se dedicarán al tenis?: la revelación de Roger Federer sobre sus hijos

La semana pasada se oficializó lo que se supo que Carlos Alcaraz ganó el Abierto de Francia: sería el número 2 del mundo secundando a Jannik Sinner. Este suceso de tener a dos jóvenes liderando para muchos significó el definitivo cambio de mando que le hizo aquella camada de Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer.

A diferencia de sus rivales eternos, el suizo es el que ya lleva bastante tiempo retirado tras haber sido el primero de esa generación que marcó, quizás, la época más brillante del tenis mundial teniendo en cuenta que se trata de los tres mejores de todos los tiempos compitiendo al mismo tiempo durante casi más de dos décadas. Si bien sus fanáticos lo extrañan siempre, están tranquilos cuando escuchan que se adaptó de la mejor manera a esta nueva etapa de su vida en la que no puede alejarse de la raqueta. Y es que los hijos de Roger Federer parecen querer seguir sus pasos.

“No sé si llegarán a ser campeones o no, pero estoy contento de que a los cuatro les guste mucho jugar al tenis”, le comentó a la Gazzetta dello Sport en las últimas horas. Hay que considerar que si la meta de su descendencia compuesta por dos parejas de gemelos es alcanzar lo que consiguió su fácil será muy difícil.

Por lo pronto, el ganador de 20 torneos de Grand Slam destaca que para ellos sigue siendo un divertimento más, pero con una clara dirección a que pueda ser su camino cuando crezcan. “Las gemelas juegan 3-4 veces por semana mientras los chicos son aún pequeños y puedo percibir en ellos el deseo de convertirse en campeones. Sin embargo, estamos hablando de un proceso largo, no se escala el Everest en una noche, en general aprecio que hagan actividad física”, comentó.

Roger Federer maneja mejor sus tiempos

Sin la presión de la competencia constante que lo empuejaba a tratar de ser siempre mejor, Roger Federer valora el hecho de tener una mayor disponibilidad para poder estar con su familia a la que supo resignar en esos últimos años de carrera. Entendió que su vida pasa por otro lado, por el de los afectos.

“Me levanto temprano y voy al gimnasio, luego ayudo a los niños a prepararse para ir al colegio. Estoy contento de poder sacar tiempo para mantenerme en forma, intento jugar tenis, tanto con mis hijos como con mis amigos”, relató a pocos días que se estrene un documental sobre esos días finales como profesional.