"No tenía idea": las intimidades de pareja que revelaron Nicolás Jarry y Laura Urruticoechea

Cada vez falta menos para que se desarrollen los Juegos Olímpicos de París que traerán como siempre mucha emoción. Si se hace foco en Nicolás Jarry serán más emocionantes que nunca si se tiene en cuenta que fue designado como uno de los abanderados de Chile para la ceremonia de apertura con todo lo que implica.

La decisión se tomó a partir del buen presente que atraviesa el tenista nacido en Santiago que viene de a la final del Master 1000 de Roma y quedar cerca de ser top ten. Desde su lugar no solo se emocionó por semejante distinción, sino que lo tomó con mucho compromiso al punto de bajarse de los torneos que le hubiesen servido de preparación para recuperarse de todas las dolencias que lo aquejan. Una de las ventajas que tiene Nicolás Jarry es contar con un entorno espectacular encabezado por su mujer que, al enamorarse, no dudó en acompañarlo siempre en una experiencia desconocida para ella.

“¡No tenía idea! Al final, lo bonito es que fuimos recorriendo el camino juntos, paso a paso. Partimos desde el principio, desde los torneos más chicos hasta el lugar en que hoy está Nico, y así fuimos formando nuestra familia”, cuenta Laura Urruticoechea. Desde que se conocieron se juraron nunca separarse formando con esa unión dos pequeños que viajan con ellos.

En una entrevista íntima con la revista Velvet, la esposa de la Torre confiesa que lo severo de la familia pasa por el otro lado. “Es mucho más estricto que la mamá. Pasa que como estoy todo el día con los niños, no quiero ser la pesada, que no coman esto o no hagan esto otro. Entonces, Nico me ayuda y se pone más firme”, revelo. Además, contó que toda su rutina gira en torno a la carrera deportiva.

El tiempo que Nicolás Jarry le da a la pareja

Pocas vidas resultan tan nómades como la del tenista que cada semana debe cambiar su lugar para jugar nuevos torneos en otra parte del mundo. El desafío para Nicolás Jarry es tratar de no descuidar nunca a sus seres queridos pese a que la cabeza esté en otro lado.

“No había mucho la verdad. Recién hace tres meses comenzamos a viajar con una persona que nos ayuda con los niños y se puede quedar con ellos en el hotel, lo que nos permite salir a comer fuera”, comentó el jugador. “Pero hasta entonces, lo normal hasta hace poco era pedir Uber Eats y comer en la pieza, mientras los niños dormían”, completó.