"Una mentalidad diferente": Nicolás Jarry reveló qué pensó cuando se confirmó el doping

Independientemente de las recientes frustraciones producto de no haber hecho buenas actuaciones en Roland Garros y Wimbledon, Nicolás Jarry toma este año 2024 como el de consolidación como un jugador de elite. La final alcanzada en el Master 1000 de Roma le permitió evidenciar que tiene potencial de sobra para seguir creciendo.

Con esa idea en la cabeza es que el tenista chileno tomó el honor que significa haber sido nombrado como uno de los abanderados de su delegación en los Juegos Olímpicos que están próximos a comenzar en París. Una buena actuación que lo acerque a las que tuvieron compatriotas como Nicolás Massú y Fernando González peleando por medallas servirá para terminar de entrar en la historia de su país. Además, se trataría de la forma ideal de terminar de dejar atrás los momentos duros que vivió Nicolás Jarry hace unos años al ser suspendido por doping durante casi una campaña.

“Literalmente de niño me convertí en hombre. Todo el mundo trata de ayudarte, corregirte, decirte qué hacer, y mi cambio pasó por madurar tener otra mentalidad, salir de esa dinámica”, le dijo a Velvet. Esa pena de once meses llegó en un momento donde estaba viviendo sus primeros pasos en circuito y todo era ganancia. A partir de ahí llegó la muestra de resiliencia demostrando que se podía volver.

En la actualidad la Torre de Santiago puede notar que esa piedra en su camino es la que lo ayudó para convertirse en este padre de familia que está listo para seguir intentando. “Sigo en la búsqueda del hombre que quiero ser, hoy más que nunca. Trato de ser cada vez más consciente, de hacer lo que siento que corresponde para mi bien, el de mi familia y de mi carrera”, analizó.

El acompañamiento fue clave para Nicolás Jarry

Ser nieto de Jaime Fillol, uno de los grandes íconos de la historia tenística chilena, lleva a Nicolás Jarry a siempre tener un respaldo que entienda lo que genera una carrera tan vertiginosa, aunque también resulta fundamental en los momentos malos contar con afectos más íntimos. Ahí entró Laura Urruticoechea que vivió junto a él todo ese proceso.

“Fue una etapa que, con los años y con más perspectiva, uno terminará de entender por qué ocurrió y cómo, por fortuna, se utilizó de buena manera”, piensa su esposa en voz alta. “En ese minuto, Nico tuvo mucha conciencia del autocuidado, de buscar lo que quería, de rodearse de su familia y cercanos. Eso lo ayudó a confiar en las decisiones que debía tomar”.