Pagan hasta millones: el billete de 1000 pesos que buscan todos los coleccionistas

El mundo del coleccionismo no se dedica solamente a piezas antiguas como podría creerse en una primera instancia, sobre todo cuando se habla de monedas y billetes. Al igual que en otro tipo de colecciones, las piezas más difíciles de conseguir son aquellas que tuvieron pocas unidades en circulación y las que salieron con errores, algo que hace que cada ejemplar sea único por ese rasgo particular.

De esta manera, el papel moneda puede llegar a valer más de lo que indica su denominación si se encuentra en curso legal para los coleccionistas de la numismática. En esta oportunidad, el billete en cuestión es el de mil pesos argentinos en su versión del hornero, el pajarito característico del continente sudamericano que recibe su nombre por hacer sus nidos con forma de horno de barro.

Pero el que llega a valer 10 millones de pesos es uno que tiene un error de impresión que parece mostrar un rostro humano por encima de la cabeza del hornero. Perteneciente a la serie T, también tiene la característica de que los girasoles son más grandes que lo normal, por lo que la combinación de estos factores lo convierten en una pieza única muy bien valuada entre los coleccionistas de la numismática.

No solo son billetes, la moneda argentina que cotiza en dólares

Además de los billetes, entre las varias rarezas de la numismática se encuentra una moneda argentina que lleva años fuera de circulación, puesto que su curso legal fue previo a la aparición del peso. Se trata de los cincuenta centavos de patacón que se mantuvo en Argentina entre 1881 y 1896, pieza que se produjo en plata y que tan solo tuvo 1020 unidades en las calles, lo que lo hace una figurita difícil de conseguir para los coleccionistas.

De acuerdo con “Ámbito Financiero”, esta moneda puede llegar a tener un valor de 6 millones de dólares en el mercado especializado, si se encuentra en óptimas condiciones. Cabe mencionar que el frente tiene la figura de una mujer de rasgos helénicos y la leyenda “Libertad” por encima de la denominación, mientras que en la parte trasera se luce el escudo nacional argentino y el año de producción.