INTERÉS GENERAL
Para cuidar el medioambiente: los dos primeros pasos para empezar a reciclar en tu casa
En todo el mundo se sigue reciclando y ya es una práctica muy común, pero lo más interesante es que se puede iniciar desde la casa con pequeñas acciones que cambian el mundo.Afortunadamente reciclar es una actividad que ya no es tan difícil de ver en la sociedad. De hecho, hasta los gobiernos locales se han encargado de contribuir con el medio ambiente gracias a diferentes normas como separar los residuos o colocar algunos lugares exclusivos para determinados materiales.
De todas maneras, todavía hay que seguir trabajando incansablemente para que más personas utilicen distintas técnicas de reutilización de objetos, algo que es una verdadera caricia al planeta tierra. Hay muchas personas que les interesa meterse en este mundo, pero no que no tienen idea cómo pueden hacerlo, aunque la realidad es que es muy fácil. Para empezar a reciclar, se puede utilizar cualquier tipo de plástico, comida, productos similares como la yerba o los sacos del té y hasta productos húmedos.
Una de las actividades más importantes para comenzar a practicar es guardar las tapitas que están sobre las botellas de plástico. Hoy es realmente muy común que haya lugares específicos para tirarlas y a partir de ese acto comienza un proceso para que esos mismos objetos puedan reusarse para diferentes cosas y muchas veces ayudar a niños que necesitan conseguir dinero.
Esto no es todo, ya que también se puede hacer compost casero con residuos orgánicos y así evitar tirar demasiada basura al cesto. Por otra parte, es muy común ver como elementos electrónicos, muebles antiguos o colchones son arrojados directamente a la calle o a centros clandestinos de basura. Sin embargo, también hay una gran cantidad de centros que reciben todo esto y se dedican a reciclar.
Otra forma de reciclar
Aunque no lo crean, el aceite vegetal que uno utiliza para cocinar también puede ser reutilizado. Lo primero que hay que pensar es en utilizar este elemento para cocinar dos o tres veces, algo muy común y que no perjudica en nada a la comida. Pero si hay personas que no quieren llegar a este punto, también hay otras formas de volver a usarlo.
En Argentina hay muchas campañas para concientizar sobre el uso del aceite y hay empresas ambientales que se dedican exclusivamente a recibir esto y aprovecharlo para hacer velas o biocombustibles.