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Cuídalos: los mejores consejos para proteger a tus mascotas del frío

Averigua qué tanto sufren el frío tus amigos de cuatro patas en este invierno.
sábado, 8 de junio de 2024 · 15:50

Falta cada vez menos para que comience el invierno e incluso en el otoño se ha hecho sentir el frío en más de una oportunidad. Como suele suceder en esta etapa del año, las prendas para las mascotas comienzan a circular en las tiendas para cuidarlas del frío. Pero a viceversa, también es común ver que nuestros animales no quieren ropas encima e incluso terminan por romperlas para arrancárselas.

Actualmente, hay diseños para tener a nuestras mascotas a la moda

Esto se debe a que nuestros amigos de cuatro patas tienen una temperatura corporal mayor a la del ser humano y, como consecuencia, tienen mayor resistencia al frío, aunque todo depende de cada animal. En el caso de los perros, la temperatura soportable para ellos variará de acuerdo con la raza, por lo que cada mascota será un mundo y tendrá diferentes necesidades para afrontar el invierno.

Según un estudio de la Universidad de Tutfs de Medford, el frío soportable para los canes depende, principalmente, del tamaño. Así, a los pequeños les vendría bien un abrigo cuando hacen 12 grados centígrados, a los medianos cuando se sitúa entre 1º y 4º y, en el caso de los más grandes, recién en temperaturas bajo cero. Hay que considerar que el pelaje también cumple su rol de abrigo tanto en perros como en gatos, los cuales tienen una tolerancia mayor a las bajas temperaturas y suelen encontrar solos el calor cuando lo necesitan.

Los gatos se las ingenian por sí mismos para no pasar frío

Tu mascota sabrá si la engañas

Muchas veces, los humanos solemos jugar con nuestras mascotas y hacerles adivinar dónde está la comida que tanto desean o incluso esconderle una pelota para luego lanzársela con la otra mano. Todo esto llevó a que se realicen estudios para saber si los perros son capaces de descubrir quiénes pueden engañarlos, al menos una primera vez, porque no olvidarán quién los defraudó.

Así lo demostró un estudio de Universidad de Rissho en el que diferentes voluntarios engañaron o no a unos perros con el juego de los recipientes, uno con comida y otro vacío. Lo curioso fue que cuando se repitió el estudio, los animales demostraron recordar con mayor cariño a aquellos que les dieron el recipiente con comida y no se fiaron mucho de los que los habían engañado unos días antes.

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