Las debes evitar a toda costa en esta época: las plantas que no se llevan bien con el frío

Iniciarse en el mundo de las plantas puede ser un poco complejo debido a todos los cuidados que requiere cada especie en cuanto a la tierra, la exposición al sol y el riego, pero también influyen otros factores. Uno de ellos es la temperatura, la cual podría complicar el correcto desarrollo si no se dan las condiciones ideales para que dicha especie logre llegar a su etapa adulta.

Entre las miles de variantes que tiene el reino vegetal, hay algunas que directamente no son capaces de soportar demasiado el frío y que, incluso, podría no sobrevivir al invierno, por lo que no son recomendables ahora mismo para tu jardín. Entre estas plantas se encuentran las verduras de hoja verde, como la lechuga, la acelga y la espinaca, y los vegetales de raíz, como las zanahorias, los nabos y los rabanitos.

Pero no solo los alimentos sufren con el frío, sino también aquellas especies que dan especias, como sucede con la albahaca, el cilantro y el perejil, las cuales cuentan con la ventaja de estar en el interior, aunque eso no impedirá que el frío les dé problemas. Lo mismo sucede entre las flores con las petunias, caléndulas, pensamientos, impatiens y begonias.

Las plantas que sí soportan el invierno

Afortunadamente, para tu hogar no todas las plantas necesitan estar en condiciones de mayor temperatura para sobrevivir, puesto que hay algunas que incluso son capaces de disfrutar del invierno. Una de estas es el crisantemo, que puede sobrevivir al frío siempre y cuando se tengan los cuidados necesarios, tales como cambiar el abono cada dos semanas y nutrir con sustrato húmedo, además de eliminar las flores marchitas.

Otra que puede agregar una gran variedad de tonos debido a sus distintos colores es la amarilis, la cual ni siquiera necesita de tanto sol para florecer. A estas hay que agregar la prímula obcónica y la hortensia, la primera caracterizada por una roseta de hojas semicirculares de la que emergen los pétalos y la otra por mantener un vivo verde y requerir de un suelo húmedo, aunque con contacto directo con el sol.