No se van a secar: las plantas de interior que pueden vivir durante muchos años

La botánica es un mundo muy interesante y hay plantas realmente increíbles y resistentes que no saben lo que son las bajas temperaturas o la falta de luz natural. Si bien todas requieren de un cierto cuidado, hay algunas que son ideales para aquellos olvidadizos a los que le gustan tenerlas para que adornen un espacio, pero no recuerdan regarlas.

Es por eso que hoy vamos a repasar cuáles son las mejores motas para esas personas que disfruten mucho de colocarlas en ambientes interiores, pero que no recuerden darle un cuidado necesario. Por ejemplo, el Crotón es una de las mejores opciones porque combina el fabuloso color de sus hojas con su fácil mantenimiento. De este modo, esta planta es fantástica, pero no todo es tan sencillo y es necesario que reciba una buena cantidad de luz.

La Dama de Noche también es muy buena para quienes no gocen de echarle agua a estos ejemplares, porque simplemente necesita luz y que el suelo en donde este plantada tenga una cierta humedad. Lo mismo ocurre con un polémico vegetal como la Araña, que a muchos le fascinan, pero también generó el repudio de otros por su llamativa forma de lazos que caen, pero lo cierto es que tolera que las personas no las rieguen.

El Árbol de Jade es genial porque es una suculenta de las más populares y pueden soportar prácticamente todos los ambientes y tampoco necesitan un cuidado exhaustivo. Finalmente hay que darle un punto a algunos cactus que generalmente son plantas que tampoco necesitan agua todos los días del año, pero para el interior de las viviendas el Santa Teresita es la mejor opción por su grandioso color.

Las plantas como estilo de vida

En las últimas horas se viralizó la historia de Yiyin Liu, una mujer que vive en Taiwán y atravesó difíciles momentos en su vida como la depresión. En una nota reciente brindada a "La Nación" afirma que tuvo relación muy cercada con Argentina y habló de lo importante que fueron las plantas para su vida.

Afirma que trabajó como voluntaria en ciertos de huertas simplemente porque le fascina el mundo de la botánica y que eso le permitió seguir adelante en medio de situaciones complejas. Además, casi que solo esto le abrió las puertas, ya que intentó con otras actividades, pero ninguna la llenó tanto.