Desayuno proteico: la receta que lleva solamente dos ingredientes y es fácil de hacer

El consejo casi generalizado de los médicos que apunta a recalcar la importancia que tiene el buen desayuno suele chocarse en directo con el poco tiempo que tienden a tener las personas en esos primeros momentos para realizarlo. Esto lleva a que cualquier consejo en esta dirección sea  bien recibido.

En este plato inicial lo que siempre se busca no se basa solamente en la posibilidad de ingerir después de varias horas de sueño, sino también en que sea lo suficientemente nutritivo como para no quedarse con hambre hasta que llegue el momento de almorzar. En ese sentido, lo ideal parecería estar en esa solución que también cuente con las proteínas necesarias para poder tener ese en cuenta y que, como se adelantó, lleve la menor cantidad de minutos posibles. Ahí es donde aparece la tortilla a base de huevos como una gran alternativa para el desayuno perfecto.

Sumado a todos esos argumentos positivos, hay que poner que solo se necesita dos ingredientes bases para poder realizarlo sin contar con cualquier agregado que se le pueda poner al final. Un par de huevos y aceite de oliva extra virgen será suficiente para que lleve a cabo, aunque se puede recomendar que se le agregue sal, pimienta, manteca o hasta hierbas si son del gusto solo para darle un poco de variedad al sabor.

Para cumplir con este paso a paso que desemboque en una sabrosa primera ingesta hay que batir muy bien hasta separar perfectamente las yemas de las claras y luego seguir con estas hasta bordear el punto nieve. Luego de eso las volvemos a mezclar para a continuación  colocar en sartén bien caliente con unas gotas de aceite de oliva y dejar cocinar a fuego medio un minuto. Una vez ahí son 5 más bajándole la potencia y sin mover lo realizado para que quede con forma ya cocinada.

La trascendencia de los huevos en el desayuno

Si bien la posibilidad de ingerir un huevo en las primeras horas del día se puede reconocer más como parte de costumbre de otro país, está claro que alimentarse con ellos en el desayuno siempre termina cumpliendo el objetivo porque son de gusto general independientemente si es más común o no.

“Nos gustan los huevos. Introducir la cuchara del desayuno en un huevo cocido con la yema cremosa y la clara suave y firme es pura felicidad”, escribió la chef Tove Nilsson. En su editorial para "Col&Col", recomienda abiertamente que todos consideren esta alternativa: Son una parte importante de nuestra vida, por muy absurdo que suene. En el desayuno, la comida o la cena, el huevo es mi amigo más fiel”.