¿Antojado?: la receta de pizza de fugazzeta más fácil para realizar en casa

A pesar de que la pizza es originaria de Italia, si hay un país que se las ha ingeniado para encontrar nuevas versiones, ese ha sido Argentina. De hecho, el país sudamericano tiene adjudicada la creación de la pizza de fugazzeta, un clásico que se distingue por su generosa cantidad de cebolla y por estar rellena de abundante queso que le da su toque especial y la convierte en uno de los platos más ricos del país.

Basada en la focaccia genovesa, esta pieza es una variante de la fugazza, la cual tiene queso en la superficie, mientras que la pizza de fugazzeta tiene dos capas de queso, una arriba junto a la cebolla y otra como relleno. Para su preparación, se necesita de 500 gramos (gr) de harina de trigo, 10 gr de sal, 10 gr de azúcar, 25 gr de levadura fresca o 7 gr de la fresca, 300 ml de agua tibia, 500 gr de mozzarella, dos cebollas grandes, dos cucharadas de orégano, sal, pimienta y aceite de oliva.

El primer paso va a ser la creación de la masa al mezclar la harina con la sal, el azúcar, la levadura disuelta, el agua y las cucharadas de aceite. Todo esto debe ir en un bol para comenzar con la masa y luego de amasar unos minutos, debe dejarse reposar por una media hora para que aumente su tamaño. Mientras esperas por esto, rehoga la cebollas en el aceite hasta que estén doradas y agrega sal y pimienta a gusto.

Ya con el horno prendido a 220º C, divide la masa en dos y estira una de las partes, espárcele mozzarella rallada y luego ponle encima la otra masa, aprieta en los bordes para sellar. Agrega las cebollas en la parte superior con algo más de queso, ponle orégano y envía la pizza al horno por unos veinte minutos o hasta que comience a dorarse la masa y a derretirse el queso.

Una variante de la pizza de fugazzeta

Como en Argentina gusta experimentar, la pizza de fugazzeta no termina con su versión original, dado que hay otras alternativas para variar las maneras de prepararla, aunque la principal diferencia está en el relleno. Una de estas alternativas consta en rellenarla no solo con muzzarella, sino también con jamón, lo que le da un toque extra exquisito a los amantes de los fiambres.