INTERÉS GENERAL
Evita un problema: cómo reemplazar el azúcar en la dieta de los más pequeños
Claro que el azúcar es un manjar para los niños, pero hay varias maneras de reemplazar esto y que sea mucho más saludable.Los médicos están en alerta constantemente por el nivel de azúcar que podrían llegar a comer los jóvenes. No hay que olvidar que aunque sea delicioso, también es muy perjudicial para la salud, por lo que recomiendan que se utilicen diferentes alternativas que también podrían cautivar el paladar de los niños.
Estados Unidos viene poniendo el foco hace años en el consumo infantil de glucosa, pero el alerta va legando a otros países constantemente y ahora en Sudamérica también hay un gran problema. Lo primero que dicen las nutricionistas es que las galletas son el mayor problema, ya que es natural que merienden con ellas, pero tienen un alto nivel de azúcar. A raíz de eso se fueron buscando distintas alternativas y se llevó a la conclusión de que lo mejor sería sustituirlas por una mezcla de frutas tales como kiwi, naranja, manzana, etcétera.
Si bien no es lo mismo, hay que educar a los niños para que prefieran comer eso y dejen los alimentos dulces de lado. Otro de los puntos importantes que dicen los expertos es que se puede reemplazar con la ingesta de un huevo duro a cualquier hora de la tarde como colación. Además, se buscó que sea práctico para que los más pequeños tengan la oportunidad de llevarlo en un recipiente a la escuela.
Hay más opciones para los que tengan el paladar más delicado y una opción puede ser las tostadas repletas de semilla y con queso magro encima. Quizás esa sea la mejor opción para erradicar al azúcar, pero no hay que olvidar que los frutos secos también podrían ser una fabulosa y exquisita alternativa.
Menos azúcar, más vida
Un estudio de Harvard encontró una revelación muy importante y es que el azúcar no solamente tiene que salir de la boca de los niños. Lo mejor sería que los mayores tampoco la consuman, ya que pudieron advertir que hay un claro índice de más vida a partir de la comida saludable.
Según las investigaciones, si una persona comienza a comer de forma sana a partir de los 40 años, tendrá la chance de mejorar enormemente su calidad de vida a partir de sus 70 años de edad. Esto está relacionado directamente con los músculos, la forma cognitiva y también la salud mental.