¿Te sobró lechuga?: el delicioso platillo que puedes preparar para el almuerzo o la cena

La lechuga es uno de los alimentos que más suelen sobrar en la heladera, sobre todo si se come ocasionalmente y se hace una compra mayor a lo debido. En la mayoría de las vaces, terminan en alguna ensalada o se echan a perder, lo cual es una de las cosas más tristes, sea por lo que se pagó o por haber desaprovechado la comida.

Por eso, ahora te traemos esta receta para que no dejes pudrir esas verduras y, de paso, te hagas uno de los platillos más ricos para el almuerzo o la cena. Se trata de unos buñuelos de lechuga, para los cuales se necesita 150 gramos de lechuga mantecosa, 100 mililitros de leche, 150 gramos de harina leudante, dos huevos, una cucharadita de polvo de hornear, otra de bicarbonato de sodio, sal y pimienta.

Luego de lavar las hojas, deberá cortárselas en tiras y añadir la leche, un poco de cebolla deshidratada y los huevos para comenzar a hacer la mezcla, que tomará más forma con la introducción de la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio. Una vez hecha la mezcla, solo restará ponerle sal y pimienta a gusto y armar los buñuelos con la ayuda de una cuchara para darles formas y enviarlos al aceite bien caliente para freírlos hasta que queden dorados de ambos lados.

Un plato clásico para usar lechuga

Si prefieres evitar las frituras, quizá lo más sano sea ir por una ensalada, aunque no cualquiera, sino una ensalada César. Para este típico plato mexicano, lo primero será preparar los crutones, el cual se hace con un pan frotado con un diente de ajo y posteriormente cortado en cubos, condimentado con aceite de oliva y enviados al horno por unos cinco minutos, para que queden dorados.

Hechos los crutones, lo siguiente es armar la salsa. Para ello, se hace puré de lo que quedó del ajo que se usó en el pan y se lo mezcla con aceite, salsa inglesa, jugo de limón, una cucharada de vinagre y una yema de huevo. De esta forma, se creará la salsa César, la cual habrá que tirar sobre hojas de lechuga previamente lavadas y condimentadas a gusto. Por último, se complementará con los crutones y queso parmesano rallado.