No florece en cualquier lado: la planta que deberás cambiar de lugar si no crece

Las plantas son una gran compañía para tus espacios y tienen increíbles beneficios, tanto estéticos como para el medioambiente. El inigualable toque de aromas y colores harán que tu hogar tenga algo especial, pero no todas pueden crecer en los mismos espacios. Por eso, es fundamental reconocer cuáles son los mejores lugares para que tu planta tenga una vida duradera y sana y para que pueda acompañarte por mucho más tiempo.

Una de las plantas más elegidas por las personas para decorar sus ambientes son las suculentas. La gran variedad de colores y formas, sumado a los pocos cuidados que requieren, hacen que sean una excelente alternativa para sumar a tu hogar. Sin embargo, en ocasiones, al no estar en el espacio ideal, podemos sacarle el potencial de florecer como a la Crassula ovata o más conocida como la planta de jade.

Para que la planta de jade pueda florecer es fundamental ubicarla en una ventana donde reciba abundante luz solar directa. Se necesita al menos 4 a 6 horas de luz para que fomente la fotosíntesis y la creación de flores. En ese sentido, durante los meses más cálidos, recomiendan trasladarla al patio o a tu balcón para que se beneficie del aire libre, pero debes cuidarla de los vientos fuertes y la lluvia directa, ya que mucha agua puede pudrirla. 

Al igual que las suculentas: otra planta ideal para los espacios reducidos

Si bien las suculentas son las más elegidas para adornar las oficinas o las habitaciones, lo cierto es que no es la única opción. Una de las más recomendadas por los expertos para ahorrar espacio son las hostas. El tamaño y delicadeza de las hojas de esta planta aportarán elegancia a tu patio, además de tener la capacidad de crecer sin problemas en macetas. 

Los geranios también se adaptan a espacios reducidos, tanto en macetas como en la tierra, y pueden aportar un toque de color a tu jardín. Cabe recordar que debes tener en cuenta los cuidados que requieren cada uno de estos tipos de plantas y protegerlas del excesivo sol, agua y también de las plagas.