El momento libre de los atletas en los Juegos Olímpicos: los mejores lugares de París para visitar

París es una de las ciudades más visitadas del mundo y es imposible negar que tiene una mística que la convierte en única. Pero muchos se preguntan cuáles son las mejores actividades para hacer y más actualmente en época de Juegos Olímpicos, donde muchas de sus atracciones permanecieron cerradas.

Cada vez falta menos para que concluya esta nueva edición olímpica en la capital francesa y eso entristece a los fanáticos del deporte que han esperado por cuatro años para disfrutar dos semanas. Sin embargo, muchos atletas que han terminado sus deportes siguen visitando la ciudad y eso mantiene vivo el espíritu. Es más, aprovechando el cese de sus programaciones, han disfrutado de las mejores atracciones de París.

Para los amantes de los lugares imponentes e históricos, hay una lista interminable de destinos que se pueden visitar, como los museos: Orsay, Picasso, Rodín o Louvre, como algunas de las opciones junto a la catedral de Notre Dame. Pero está claro que no todos disfrutan de recorrer estos sitios emblemáticos y también se pueden destacar a los Campos Elíseos o las Galerías Lafayette, el punto favorito de la ciudad para aquellos obsesionados con las compras costosas.

Finalmente, si se quiere vivir una experiencia 100 % deportiva o al aire libre en París, también hay paradas prácticamente obligatorias como el Canal Saint-Martin o el parque Bois du Boulogne. El cierre de este listado lo haremos con una locación realmente increíble y amada por todos los que tienen la suerte de conocerla y son los jardines de Luxemburgo, ideal para dar un paseo o sentarse a disfrutar una tarde diferente.

París y su ícono principal

Claramente, cuando uno menciona a esta ciudad en una charla, lo primero que se viene a la cabeza es la Torre Eiffel, el gran ícono que tiene no solo esta ciudad sino el país completo. Justamente, ese es el último lugar que no dijimos en nuestro ranking, pero que también es obligación conocer.

La opción de verla desde abajo y tomarse unas fotografías es muy buena, pero si desembolsás algunos euros tendrás la chance de subir hasta la cima y ver realmente a París de punta a punta desde el lugar más alto que puede haber.