INTERÉS GENERAL
Terapia verde: cómo las plantas pueden mejorar tu salud mental
El motivo detrás de la energía positiva que abunda en las casas con jardines.Muchas veces se considera que tener plantas puede convertirse en un problema debido al cuidado que debe dedicarse, que no es el mismo para todas las especies, la periodicidad del riego, la exposición al sol e incluso la compatibilidad de una con otra en un mismo ambiente. Sin embargo, detrás de todo esto, lo cierto es que además de aportar color a tu jardín o a tu espacio de trabajo, también influye en la energía.
De ahí que los científicos consideren que el reino vegetal es clave para las personas que tienen afecciones o problemas médicos, aunque también es útil para cualquiera que quiera mejorar su salud mental. Y es que el solo estar pendiente del cuidado de las plantas ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, dado que el contacto con la naturaleza tiene un efecto tranquilizador, como han demostrado diversos estudios.
Como consecuencia de esto, el ánimo de las personas también mejora, sobre todo cuando se ve crece las plantas y se dan las primeras flores, algo que hace que el entorno se vea más agradable. Otro de los efectos es el aumento de la atención, dado que las personas se centran en los cuidados y aleja su mente de otras preocupaciones o pensamientos negativos, a la vez que se crea un vínculo que hace que se reduzca la soledad.
La planta que también ayuda físicamente
A pesar de que la salud mental es fundamental para el ser humano, no puede desatenderse el aspecto físico, por lo que una buena opción es buscar una planta que pueda ser útil en ambos aspectos. Una alternativa es la alfalfa, una especie llena de nutrientes y minerales que fortalecen el organismo frente a problemas como el colesterol, la artritis y la anemia, los cuales suelen aparecer cuando más avanzada está la edad.
Esta puede consumirse por infusión si se cuenta con hojas secas para hacer un té al estilo hebras, aunque esta especie también tiene otra forma de ingresar al organismo. Y es que si se tiene semillas, simplemente se puede ingerir las semillas, aunque en cantidades más moderadas.