Wimbledon en la mira: el riesgo que corre Cristian Garín en los Masters de Madrid y Roma

Este momento de la temporada es conocido como uno de los más comprimidos en el sentido de la cantidad de torneos importantes que existen en muy poco tiempo. Desde el inicio de la gira de polvo de ladrillo hasta el final de Wimbledon habrán pasado poco menos de tres meses, momento en el que gran parte de los jugadores necesitan puntos, entre ellos Cristian Garín.

El tenista chileno atraviesa una etapa de buenas sensaciones a partir de lo que significó el comienzo de la temporada sobre las canchas duras estadounidenses y luego le siguieron resultados positivos en la arcilla europea, ambas propiciaron el ascenso en el ranking que lo coloca en el puesto 71 del mundo. Igualmente, junto con su equipo se pusieron a estudiar los pasos a seguir poniendo principal atención en no retroceder de cara al Grand Slam inglés. Mientras participa de los Master 1000 y el certamen parisino sobre canchas lentas, Cristian Garín evalúa estar en Challergers.

La seguidilla de encuentros para la segunda raqueta nacional se pondrá en marcha mañana cuando en Madrid se mida contra el ascendente suizo Marc-Andrea Huesler por la primera ronda. En este torneo, solo defiende 45 de lo hecho en 2022 por lo que si logra una buena actuación puede ser positivo. De todas maneras, si su eliminación llega rápido jugaría a partir de la semana que viene el Challenger de Aix-En-Provence, Francia.

Siguiendo hacia adelante, el próximo desafío trascendente del oriundo de Arica se posiciona en Roma, donde los mejores del mundo se darán cita juntos antes de viajar a París. Allí, la situación es más exigente puesto que deberá conservar 180 puntos y de no lograrlos el descenso puede dejarlo afuera de Londres de manera directa. Para compensar ese posible escenario, está anotado en el torneo menor que se disputará en Burdeos.

La particularidad de Wimbledon

El tercer Grand Slam de la temporada es el que más implementó variantes en sus últimas ediciones por las contingencias mundiales. En 2020 no se disputó por la pandemia de Covid y el año pasado decidió prohibir la presencia de jugadores rusos como represalia por la invasión a Ucrania.

Para compensar a esos vetados, la organización decidió llevar a cabo el torneo, pero no repartir puntos para no perjudicar a los que no pudiesen jugar. En ese sentido, uno de los perjudicados fue Cristian Garín que firmó su mejor actuación en esta clase de certámenes, aunque no se vio reflejado en números. Cayó en cuartos de final contra Nick Kyrgios.