¿Un colibrí visitó tu jardín?: el significado detrás de este curioso animal

Para la mayoría de las personas, contar con un jardín en sus casas es un escape del stress cotidiano. En él, muchos aprovechan para descansar, leer un libro o, incluso, jugar con sus mascotas. Ante este panorama, es común que, de repente, aparezcan distintos tipos de pájaros en busca de alimento.

Uno de ellos es el colibrí, cuya aparición en los jardines de las casas, se dice desde hace miles de año, puede significar una buena noticia para quienes los reciben. Según la cultura mexicana, dicha ave simboliza la alegría, sanación y adaptabilidad, lo que los convierte en una especie muy respetada y querida.

En la misma sintonía, si un colibrí aparece en el parque de tu casa, trae buena energía con él, por lo que es importante no espantarlo o molestarlo. A pesar de esta leyenda, otra creencia asegura que el avistamiento de este pájaro trae un mensaje de un ser querido que falleció y protege el lugar debido que, en la Biblia, esta ave es mencionada como una mensajera del cielo.

De todos modos, aquellas personas que busquen atraer la presencia del colibrí en su jardín podrán hacerlo a través de plantas con néctar dulce como, por ejemplo, la salvia amarilla, el girasol, álamo tulipán, heliconias, trumpet vine, geranios o hibisco.

Consejos para tu jardín

Por otro lado, te revelamos algunos tips para que tengas tu espacio verde de la mejor forma posible. Primero, debes preparar la tierra, aunque existen dos tipos la cual tendrás que elegir teniendo en cuenta cuál es tu objetivo. Por un lado, la negra es utilizada para el pasto, arbustos y árboles, mientras que la preparada sirve para las flores y macetas.

Más tarde, deberás cambiar de macetas, ya que las plantas deben mudarse cada dos años para permitirles desarrollarse y crecer de manera adecuada. Una vez finalizada esta acción, tendrás que podar el jardín con la misión de mantenerlo cuidado. En temporada de lluvias, se recomienda podarlo una vez a la semana ya que este crece más rápido mientras que, en primavera o en otoño, bastará con hacerlo dos o tres veces al mes.