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Si tienes un espacio soleado: las mejores plantas para tener en el jardín
Existen plantas que crecen de buena forma en espacios soleados.Tener un jardín en buen estado es una tarea más que complicada debido a que hay que analizar muchas cosas. Una de ellas es qué plantas se pueden plantar y, en este artículo, te contamos cuáles son los mejores ejemplares para un espacio soleado.
La primera planta de la lista son los árboles cítricos, que requieren mucha luz solar y prosperan en climas cálidos. La buena noticia es que estos vegetales pueden crecer y desarrollarse sin ningún tipo de problema en macetas, sobre todo las limas y los limoneros.
Otra planta más que recomendable es el romero, que crece gracias a luz y el calor del sol. Al mismo tiempo, es un ejemplar aromático que contribuye a que el patio huela bien. La tercera de la lista es la zinnia, que posee flores que se desarrollan mejor con el calor aunque debes tener en cuenta el drenaje con el que cuentan, ya que no les gusta el agua en demasía.
Como si esto fuese poco, se encuentran las echeverias, que son plantas con más de 290 especies que se distribuyen en zonas áridas, semiáridas y templadas. Estos ejemplares forman rosetas que vienen en una amplia gama de colores que seguramente le darán más vida a tu espacio verde. Por último, aparecen las lavandas, que gracias a su lila serán un gran centro de atracción para los visitantes de tu casa.
Las mejores plantas con flor
Por otro lado, te revelamos cuáles son las plantas que entregan las mejores flores. La primera de ellas es la gazania, que no requiere de muchos cuidados y está casi todo el año en flor. Al mismo tiempo, este ejemplar se cierra cada noche para volver a abrirse al día siguiente, aunque debes quitar las flores marchitas si quieres que tu vegetal florezca regularmente.
Asimismo, se encuentra la planta boca de dragón, la cual tiene sus flores agrupadas en los racimos y pueden ser de colores muy diferentes: blanco, morado, rosa, amarillo o naranja. Cabe recordar que la temporada de máxima floración suele ser desde la primavera al otoño. Si bien posee resistencia a los climas cálidos, requiere de un riego moderado, aunque sin encharcarlo.