"Desvastado": la tristeza y enojo de Mario Andretti tras ser rechazado por la Fórmula 1

La actual pretemporada de la Fórmula 1 no ha tenido muchas noticias relevantes, dado que todos los equipos y pilotos ya están confirmados, e incluso cuándo serán las presentaciones de los monoplazas que harán vibrar de emoción a los fanáticos de todo el mundo durante el campeonato mundial de 2024.

Sin embargo, en las últimas horas, la categoría dio a conocer que la parrilla en los próximos años seguirá contando con 10 escuderías, ya que la Fórmula 1 rechazó la solicitud de Andretti Global para entrar en el Gran Circo a partir de la temporada 2025, a pesar de que la marca contaba con todos los requisitos necesarios para ser parte.

En su dictamen, "Liberty Media" aclaró que la escudería estadounidense "no cumple con los criterios necesarios para unirse como el undécimo equipo de la parrilla". Además, la categoría sostuvo que tampoco descartan la posibilidad de sumar a Andretti, pero se aplazaría hasta 2028, algo que parece un tanto ridículo si se tiene en cuenta la gran cantidad de años que faltan.

Esto último no fue un consuelo para Mario Andretti, dueño de la escudería, quien se encontraba muy ilusionado con poder volver a la Fórmula 1, aunque en otro rol. A través de sus redes sociales, el empresario solamente declaró: "Estoy devastado. No diré nada más porque no encuentro otras palabras además de devastada".

Las causas de la negativa

En un comunicado, "Liberty Media" reveló cuáles fueron los motivos para rechazar la solicitud de Andretti al manifestar: “Nuestro proceso de evaluación ha establecido que la presencia de un undécimo equipo no aportaría, por sí sola, valor al campeonato. La forma más significativa en que un nuevo participante aportaría valor es siendo competitivo. No creemos que el solicitante fuera un participante competitivo“.

En la misma sintonía, la empresa dueña de los derechos del Gran Circo dio a conocer otro de los puntos en los que se basó para tomar la medida: “La adición de un undécimo equipo supondría una carga operativa para los promotores de carreras, sometería a algunos de ellos a costes significativos y reduciría los espacios técnicos, operativos y comerciales de los demás competidores”.