Le dará belleza a tu jardín: la planta resistente y que solo se riega una vez por semana

Existen cientos de plantas de formas y colores para todos los gustos, pero pocas de este tipo, las que necesitan poco cuidado. Generalmente, mantener una planta lleva mucho tiempo y dedicación para que crezca de manera saludable. Sin embargo, hay una en particular, proveniente de climas tropicales de Asia, África, América, que se encuentra en diferentes países, se caracteriza por su belleza y es famosa por el poco cuidado que requiere.

Se trata de la begonia, esta planta particular que tiene colores muy llamativos. Algunas son pequeñas, discretas y otras con grandes hojas y moradas. Estas bellas flores se verán bien en cualquier lugar del hogar, tanto en interiores como en tu jardín. Si bien, como toda planta, es necesaria la luz solar, es fundamental que eviten los rayos directos, ya que puede quemar sus hojas. De esta manera, la mejor opción es que sea de manera indirecta, pero que reciba una buena dosis.

Lo particular y el rasgo que la hace tan famosa a esta planta, comienza a la hora del riego. Al tener la capacidad de regular los nutrientes obtenidos, la begonia puede ser regada una vez por semana. Además, el riego se debe hacer en pequeñas cantidades y controlado para que esta bella flor no se ahogue. Finalmente, es crucial saber que es una especie tropical, por lo que la humedad es fundamental para su crecimiento. 

A tener en cuenta para tu planta: las temperaturas ideales para la begonia

Si bien esta bella flor es caracterizada por su poco mantenimiento, lo cierto es que hay que tener en cuenta varios aspectos para que tenga una vida saludable. Principalmente la temperatura de su ambiente. Tal y como lo mencionamos anteriormente, las begonias son plantas tropicales y, por más adaptadas que estén, necesitan temperaturas cálidas. Idealmente, debe estar entre los 13 y 22 grados. 

Por ningún motivo debes exponerla a heladas, un detalle fundamental a tener en cuenta a la hora de plantarlas. Por eso se recomienda tenerlas en macetas con la posibilidad de resguardarlas a temperaturas muy bajas. Cabe remarcar que así como es peligroso exponerlas al frío, también resulta perjudicial las temperaturas muy altas.